Este año más seca, compleja y aún más espumosa. Hecha especialmente para brindar. Agradablemente amarga, con notas resinosas y ligeramente herbales de los lúpulos del Nuevo Mundo, que se equilibran y potencian con la frutalidad de las uvas de nuestros amigos de la vinícola Freixenet en Querétaro. La unión perfecta entre el mundo del vino y la cerveza.